Liderazgo colaborativo, clave para desarrollar equipos de trabajo exitosos

La revolución tecnológica y la transformación digital traen consigo nuevas formas de pensar y de relacionarnos, que requieren de mayor autonomía y agilidad en el ámbito laboral. Tanto la flexibilidad como la confianza son valores fundamentales en los nuevos métodos de trabajo.
En Bayer Cono Sur somos más de 2.400 colaboradores que nos esforzamos cada día para ofrecer en nuestra región productos esenciales para la salud y el desarrollo de la agricultura. Nos nutrimos de más de un siglo y medio de investigación y desarrollo a nivel global y regional con el fin de ayudar a las personas y a nuestro planeta a prosperar.
Tantos años de experiencia desempeñándonos en distintos mercados nos han enseñado a ser creativos, innovadores y flexibles, y también a prestar atención a los cambios abruptos que se avecinan. La revolución tecnológica -el mayor cambio de paradigma de la historia reciente- nos empuja a seguir revisando el modo en que sumamos valor a nuestra organización.
En este contexto, vertiginoso y apasionante a la vez, desarrollamos un nuevo modelo de trabajo que involucra cambios culturales y metodológicos muy profundos. Para nosotros es de vital importancia que cada colaborador, impulsado y guiado por la organización, genere su máximo valor.
“En Bayer pasamos de tener un esquema tradicional con funciones verticales a uno de equipos multidisciplinarios, en pos de lograr un resultado. La base es colaborar e ir más allá del rol: no importa tanto mi posición sino qué tenemos que lograr como equipo. Y eso es bueno porque puedo ganar nuevas habilidades, haciendo algo que antes no hacía”, explica Diego Martínez, director de Recursos Humanos de Bayer Cono Sur.
Este nuevo esquema se basa en la colaboración y en la confianza, para que cada colaborador no sea el rol que ocupa, sino la suma de habilidades, experiencias e impacto que genera dentro de la organización. El nuevo rol de los líderes es el de ser habilitadores que ayuden a las personas a mostrar su potencial a través del autoliderazgo.
“Cualquier persona que empieza a trabajar en Bayer -agrega Diego- va a percibir que puede proponer cosas, proponer cambios, traer sus ideas. Y para nosotros eso es muy importante. Que los líderes no sean quienes tienen las respuestas, sino quienes traen las preguntas correctas y marcan la visión para que el equipo construya sobre eso”.
La transformación de nuestro método de trabajo busca, además, brindar mayor flexibilidad, para que nuestros colaboradores estén en condiciones de desarrollar su máximo potencial. A través de un esquema que combina trabajo virtual y presencial aspiramos a desarrollar nuevas habilidades y valores.
“El modelo híbrido de trabajo que tenemos es bastante flexible. Para nosotros no se trata de un tema de comodidad, sino de una forma de trabajo. Buscamos un balance entre presencialidad y virtualidad, basado en la confianza con un propósito. De esta manera, cada equipo define su propio acuerdo, un acuerdo que incluso puede ir cambiando en el tiempo”, cuenta Diego.
Salud para todos, hambre para nadie
Más allá del tipo de esquema que cada equipo defina conveniente, en todos los casos procuramos que este espíritu colaborativo y flexible ayude a conectar con un propósito mayor. “Salud para todos, hambre para nadie” -la visión de Bayer- es un desafío ambicioso, pero al que perseguimos con el aporte de cada integrante de cada equipo multidisciplinario.
Valiéndonos de conductores clave como la innovación y la sustentabilidad, queremos hacer realidad esta visión y capitalizar nuestra posición centrada en torno a los desafíos para la humanidad.
“Nuestra visión ‘salud para todos, hambre para nadie’ es bien aspiracional. Nuestro propósito es bajarlo a tierra en cada uno de los equipos y, después, conectarlo con el propósito personal de cada uno”, finaliza Diego.